Autoridades de Arequipa buscan declarar como área natural protegida al único bosque de queñuales de esta zona, que se ubica en la cabecera del volcán Pichu Pichu y que corre peligro de depredación por la tala indiscriminada de árboles.Responsables de la Autoridad Regional Ambiental de Arequipa, en coordinación con la ONG Desco y las autoridades municipales, iniciaron las acciones pertinentes para lograr la referida denominación. El bosque de queñuales comprende las jurisdicciones de los distritos de Characato, Chiguata, Pocsi y Quequeña, a unos tres mil 200 metros sobre el nivel del mar y a dos horas de la capital arequipeña.
Los promotores de la propuesta señalaron que después de alcanzar la declaratoria de área protegida tienen previsto reforestar la zona con más de 30 mil plantones, ante la necesidad de brindarle una mejor protección. Personas inescrupulosas recurren a la tala indiscriminada de queñuales para vender la madera entre las panaderías de la ciudad de Arequipa, utilizada comúnmente para calentar los hornos de estos negocios.
La importancia de mantener el bosque de queñuales radica en que se convierte en un corredor biológico que se complementa con la Reserva Natural Salinas y Aguada Blanca. Otro de los factores que motiva la protección del bosque de queñuales es que la zona también puede ser explotada para el turismo, ya que el lugar resulta propicio para practicar turismo vivencial, responsable y planificado.
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