Ni el intenso sol, la larga caminata o la recomendación de las autoridades de Salud de evitar multitudes como prevención por la gripe porcina impidieron que miles de fieles de la Virgen de Chapi, patrona de Arequipa, arribaran en la víspera hasta su santuario para rendirle homenaje en su día.Los devotos empezaron a llegar a Chapi desde el 30 de abril, algunos caminando y otros en vehículos. Desde la zona denominada Siete Toldos recorrieron más de cinco kilómetros hasta al santuario para venerar a la sagrada imagen.
La fe hacia la “Mamita de Chapi” congregó en la víspera a fieles provenientes de diversas ciudades del país, que cada 1 de mayo acuden hasta su santuario, ubicado a unos sesenta kilómetros de la Ciudad Blanca.
En esta ocasión, las numerosas unidades de transporte generaron congestionamiento a pesar del ordenamiento vehicular que dispuso la municipalidad provincial de Arequipa. La restricción del paso de los vehículos hasta el sector de Chapi provocó el malestar de los devotos.
El padre Pedro Bustamante, vicario episcopal de la Arquidiócesis de Arequipa, quien presidió la misa de fiesta, lamentó lo sucedido, pero al mismo tiempo mostró su confianza en que las autoridades municipales revertirán la situación.
El sacerdote también señaló que temían que este año la afluencia de fieles al santuario disminuyera debido a la recomendación a la población por parte de las autoridades de Salud de no participar en reuniones que concentren gran número de personas para evitar el contagio del virus AH1N1 o también llamada gripe porcina.
Se calcula que unas cien mil personas llegaron hasta el santuario de Chapi en los últimos tres días, número mayor al registrado el año pasado cuando aún no se habían concluido los trabajos de asfaltado de la vía Arequipa-Chapi.
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